Los que triunfan no son los que no se equivocan, sino los que aprenden de sus errores; haciendo errores es casi la única manera de aprender algo. Un niño nunca aprende a conocer que la estufa está caliente, hasta que se quema los dedos en ella. Los que fracasan son aquellos que se desaniman por sus errores. De nada sirve desesperamos o llorar. Progresamos sencillamente por vigilar nuestros errores y corregirlos. Andar no es nada mas que una sucesión de caídas. Si caemos, caigamos hacia adelante; después levantémonos y probemos otra vez.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Todo el mundo se equivoca...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario